Predica La Palabra

2º Timoteo 4:1-8

Pablo se dirige a Timoteo para que predique la palabra con su testimonio y la sana doctrina, ya que, (Mateo 24:22) “Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.

Somos evangelistas y debemos dedicar nuestro tiempo a Dios y no ser ociosos (2º Pedro 1:8). Nos sucede que no nos preocupamos de orar de ayunar de leer y hablar de la palabra de Dios y, aún así, decimos que somos hijos de Dios. No debe existir en nosotros envidia por los impíos porque sabemos su fin (Salmos 37).

Debemos prepararnos y superar la prueba por amor a Cristo, es por ello necesario que si, nos presentamos en sacrificio vivo ante Cristo, el enemigo no nos va a poder hacer mal, “Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”, para ello es también necesario  mira las sendas antiguas,  leer las escrituras, y desde luego, Dios hace maravillas si nosotros nos dejamos usar por Él, por lo tanto se hace una necesidad  buscar a Dios sin dobles, necesitamos virtudes del cielo ¿y como lo logramos? Ayunando, orando, gimiendo al Padre para que Él oiga y así tenga a bien responder.

Todo esto es necesario, porque debemos ser los pilares del grupo, pero, ¿como lo lograremos? Gimiendo a las plantas del soberano Dios, pedirle por las almas que se pierden sin saber lo grandioso que es el adorar y servir Cristo.

Y ¿que mejor testimonio podemos dar? Lo que nos dice su palabra en Hebreos 12:14: “seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”

Palabra expresada a través de la hna. Fabiola A.